4 Sep 2025

Causa sensación rodaje de esta secuela por los sofisticados looks de sus estrellas

FERNANDO TOLEDO La editora más temida, Miranda Priestley encarnada por Meryl Streep, ha vuelto y con más energía y más fashion que nunca.

Desde que empezó a filmarse la secuela de la emblemática cinta del 2006, El Diablo Viste a la Moda, las redes han explotado examinando los atuendos de las actrices que regresan a la acción como Anne Hathaway y Emily Blunt, además de Stanley Tucci, quien no se queda atrás con su propuesta de moda masculina.

Un verdadero desfile de tendencias, teniendo como escenario Nueva York, el cual sirve también para mostrar las prendas que se han visto en las pasarelas más recientes, basadas, principalmente, en una estética del lujo silencioso o “quit luxury”, ese que no ostenta marcas, sino que va por una elegancia más tranquila y sobria.

Así, el personaje de la editora inspirada en Anna Wintour seguirá siendo la dama de hielo y reina del sarcasmo con movimientos maquiavélicos, mientras luce bolsos de Gucci y zapatos rojos de Jacquemus.

También luce prendas hechas a la medida, de MaxMara y Lavín, mientras aborda su limusina con su eterno latte y lentes oscuros de Valentino.

La escena más reciente estuvo dedicada a la Gala del MET, la fiesta más emblemática de la industria de la moda, donde Streep lució un vestido rojo de gran volumen y cauda brillante.

“Este personaje representa el estilo sobrio y elegante que posee la misma Anna Wintour, aunque ahora se presenta en tonos más suaves y discretos como el gris, el blanco o negro, quizás por la evolución de su personalidad.

"Su mensaje parece ser que el verdadero lujo debe verse natural y nunca forzado”, afirma la experta en imagen Araceli Motta.

Por su parte, la otra aprendiz Andy Sachs (Hathaway) quien ahora es editora de una plataforma digital, elige firmas como Gabriela Hearst, Chanel, Sacai y Phoebe Philo, mezcladas con prendas vintage, para mostrar un estilo más maduro que en la cinta anterior, pero con un glamour moderno que suma desde la suavidad del cashmere, hasta la modernidad con toques urbanos como su bolso de Coach, que se volvió coral con las primeras fotos de la filmación.

Blunt vuelve a aparecer como la asistente antagonista, mezclando marcas como Dior, Maison Margiela, las cuales luce con tenis modernos de la firma Axel Arigato, en una cinta donde tratará de encontrar su lugar en un mundo lleno de influencers o creadoras de contenido en redes.

“El gran tema que parece plantear la película es cómo mantener el poder femenino cuando el mundo está cambiando, cuando las influencers quieren suplantar a las editoras y las tendencias duran segundos”.

“Pues la respuesta parece ser que con un vestuario que realmente refleje tu personalidad, con diseños propuestos por grandes diseñadores, pero adaptados a la esencia de cada personaje”, agrega Motta.

Así, la moda sigue siendo más poderosa que las palabras, ya que, según se ha dicho, “no es frívola… es historia que se viste”. Por ello el público seguro ya no puede aguantar para presenciar el desenlace de la encarnizada lucha entre estas mujeres, todas bellas y poderosas, en su edad y particular sentido de la moda.

EL CABALLERO MODERNO Stanley Tucci repite también su papel como Nigel Kipling, el gurú editorial de Miranda Priestley, ahora más maduro, mostrando las tendencias de sastrería actuales. Trajes hechos a la medida, con cortes europeos, en colores sobrios como en negro, gris o marrón.

Firmas como Berlutti, Brunello Cucinelli, Lavín y Tom Ford visten al actor y le proporcionan accesorio adecuados, como maletines de cuero para el trabajo, pañuelos de seda, chalecos en tweed y zapatos finos de piel o mocasines de suave gamuza con herrajes dorados. Además de sus clásicos lentes de montura gruesa al estilo vintage de Oliver People,

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